BUEN libro en el horizonte sobre EXCELENTE persona.

Tras haber leído "El hombre en busca de sentido", este libro escrito por Rafael de los Ríos acerca de la vida de Viktor Frankl parece aportar poco, poco rayando en nada. Pero me parece que sería un juicio muy simplista, ya que si bien no aporta datos "revolucionariamente novedosos" (cosa, que por otro lado, ni pretende ni promete), sí que nos regala con una necesaria visión fresca, sede sencilla estructura y cordialmente hilvanada. Punto nada desdeñable, quizás aun menos cuando se trata de una vida que de tan mentada podemos o desfigurarla o trivializarla, "obviamente que V. Frankl tenía que reaccionar así...", pues no. Sí, ya había empezado con la logoterapia, pero lo de la 3º escuela de Viena, los 29 doctorados y los más de 9 millones de copias vendidas de uno solo de sus varios libros... eso vino mucho miedo, trabajo, golpizas, viudez y penas después. Mucho después. Así que solo les comparto algunas de las frases que en esta leída más me han llamado la atención, más sentido me han comunicado. Pág. 10 Porque un compromiso noble o un ideal sano son capaces de orientar toda la existencia; en cambio, mirarse a uno mismo neurótica. Por eso V. Frankl solía decir que la Estatua de la Libertad, en la costa oriental, necesitaba un complemento: una Estatua de la Responsabilidad en la costa oeste. Pág. 82. "Quién es, pues el hombre" Es un ser que siempre decide lo que es. El hombre es el que ha inventado la cámara de gas en Auschwitz, pero también el que a entrado en esas cámaras con Ma cabeza erguida y el Padrenuestro o el Shema Yisrael en sus labios".

Por lo tanto ¿ganas de recuperar amor en la humanidad? No lo dudes, un libro a la medida. Y recordarás al final por qué, a lo mejor un poco abollado, pero el mundo sigue girando enamorado.